Acción Empresas y Bupa Chile llaman a proteger la salud de los trabajadores frente a las altas temperaturas que pueden llegar a ser incluso mayores que en 2023
enero 15 ,2024
enero 15 ,2024
Enero 2024.- Con la participación de destacados expertos académicos, autoridades metropolitanas y representantes de 50 empresas y organizaciones se desarrolló el seminario “Adaptación al cambio climático centrado en las personas”, instancia organizada por Acción Empresas y Bupa Chile con el objetivo de promover la seguridad en los espacios laborales y desarrollar un plan de acción que permita hacer frente a los efectos del cambio climático.
La actividad se enmarcó en el programa Acción por el Clima, de Acción Empresas, y consideró como insumo inicial los hallazgos de la investigación Cambio Climático y Salud que desarrolla Bupa Chile junto al centro de Cambio Global de la UC, los que fueron socializados con las empresas miembros de Acción Empresas, la Gobernación Metropolitana, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y otros actores.
“Chile es un país vulnerable al cambio climático. Considerando que sus efectos son irreversibles, la adaptación se ha transformado rápidamente en una prioridad nacional, que requiere de la voluntad y coordinación de actores de todas las esferas de nuestra sociedad, con el fin propiciar la creación de planes de acción, diseño y gestión de medidas orientadas a minimizar los riesgos, junto con identificar las oportunidades que surgen”, señaló Alejandra Arochas, jefa de Proyectos de Acción Empresas.
El académico del Centro de Cambio Global de la Pontificia Universidad Católica de Chile e investigador del estudio de Bupa Chile, Luis Cifuentes, puntualizó que existe una alta probabilidad de que 2024 supere las temperaturas récords que se registraron el año pasado e hizo un llamado a las empresas a tomar medidas en beneficio de la salud de sus trabajadores. “La adaptación es sumamente importante porque la amenaza medioambiental es muy fuerte y, de no actuar, las consecuencias para las empresas pueden ser gravísimas. La agroindustria y los trabajadores de la construcción son algunas de las industrias que tienen condiciones de mayor vulnerabilidad, pero la ventaja es que las empresas las conocen y ahí está la oportunidad”, destacó Luis Cifuentes.
Según el estudio, los eventos de altas temperaturas son un factor de riesgo para cuadros menos graves, generando descompensaciones en las personas que tienen enfermedades de base (cardiovascular, renal, otras) e incluso en personas previamente sanas, provocando un aumento de la demanda de atención de salud ambulatorias.
Además, detectó que las muertes diarias no accidentales aumentan al doble cuando las temperaturas alcanzan los 35°C versus los 25°C.
En esta línea, Pamela Contador, gerente de Asuntos Corporativos, Sostenibilidad y Clientes de Bupa Chile, expresó que “la crisis climática es una crisis de salud y así lo entendemos en Bupa. Con esta convicción, y desde nuestro lugar como grupo de salud mundial, hemos decidido ser actores protagónicos y contribuir activamente al diseño de medidas de mitigación y adaptación al cambio climático. Con este sentido de responsabilidad, estamos desarrollando junto al Centro de Cambio Global UC un estudio inédito en Chile y que entrega información relevante de cómo este fenómeno está afectando la salud de las personas y que hoy ponemos a disposición de esta mesa para la creación de políticas públicas”.
En tanto Mauricio Fabry, jefe del Departamento de Medio Ambiente de la Gobernación Metropolitana, comentó el trabajo que están haciendo para adaptar la ciudad ante el cambio climático y con un foco en el mundo privado. “Es posible avanzar y eso exige una adaptación en el mundo productivo. Los datos muestran que existen afectaciones de la salud que son importantes, pero se pueden prevenir. Hay protocolos para que sigamos siendo productivos como país y, al mismo tiempo, adaptar nuestra condición y aportar a la biodiversidad”, precisó la autoridad metropolitana.
Los efectos del cambio climático en la salud El seminario contó con un panel integrado por representantes de organismos internacionales, investigadores y empresas, en el que se discutió sobre la importancia para los distintos sectores económicos de avanzar en políticas y prácticas de seguridad laboral que resguarden la salud de los trabajadores en un escenario de emergencia climática y, al mismo tiempo, asegure la productividad.
En el panel participó la OIT, a través de su especialista en protección social, Guillermo Montt; la Organización Panamericana de la Salud (OPS) representada por Claudio Canales, asesor en temas de emergencia y salud; y el académico Luis Cifuentes, investigador del Centro de Cambio Global de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
La conversación fue moderada por Paola Grandela, gerente de Asuntos Corporativos de Aceros Aza.
Los expertos de la OIT y OPS enfatizaron que la sociedad está llegando tarde en términos de adaptación, debido a que ha tomado tiempo reconocer el riesgo que implica el cambio climático y llamaron a revisar en cuanto antes las condiciones laborales y productivas de los trabajadores, atendiendo a las necesidades locales y de sus respectivos rubros para mitigar los efectos de las altas temperaturas.