Los mercados evolucionan y se vuelven cada vez más exigentes con las empresas en términos sociales y ambientales, lo que ha llevado a que las organizaciones asuman esta realidad e intenten responder a ella. Y una de las formas más notorias es la paulatina aparición de nuevos roles gerenciales pensados en asumir el alcance y las responsabilidades estratégicas de factores tan delicados como son la confianza y la transparencia.

‘Los desafíos globales como el cambio climático, la pandemia, los conflictos geopolíticos y las grandes desigualdades sociales exigen a todas las organizaciones empresariales estar mucho más conectados con las personas y el medio ambiente, en un entorno de mayor transparencia e integridad’, asegura Verónica Torres, gerenta de Sostenibilidad de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS).

A su juicio, un factor importante pasa por el entorno regulatorio que se ha ido generando en el país que ‘eleva los estándares de desempeño y métricas de los negocios, tales como la Ley REP, la de Ley de plásticos de un solo uso, la norma 461 de la CMF, la Ley de inclusión laboral, la Ley 21.121 que modifica normas sobre corrupción y otros delitos, crea nuevos tipos penales y amplía la responsabilidad penal de las personas jurídicas, entre otras’

Todo lo anterior, explica Torres, ‘ha hecho que las empresas sumen a sus equipos nuevas capacidades y especialistas en materia ambiental, compliance, sostenibilidad, riesgos climáticos, diversidad, equidad e inclusión, áreas de cultura, etcétera, que impulsen a las compañías hacia un equilibrio entre el desarrollo económico y los impactos sociales y ambientales’.

Promoviendo la diversidad

Y el ritmo de avance de estas funciones hacia el nivel de jefaturas parece ir acelerándose. Patricio Cortés, consultor de innovación y académico del ESE Business School de la Universidad de los Andes, señala que ha surgido con fuerza la Gerencia de Diversidad, Equidad e Inclusión que se hace cargo de temas como equidad de género, diversidad sexual, incorporación de personas con discapacidad y de las aristas interculturales y generacionales.

‘Este es un tema complejo y las empresas están buscando comprender la manera correcta de hacer las cosas. Por ejemplo, en temas de garantizar que los grupos minoritarios estén bien representados en las contrataciones, sueldos y promoción a cargos superiores’, agrega.

En opinión de Carla Fuenzalida, directora ejecutiva de la firma de outplacement Lukkap, ‘hoy existe un desarrollo en profundidad en temas que son del negocio principal de algunas industrias, como por ejemplo, lo que tiene que ver con grandes números como el retail y la banca, que han tenido que profundizar en todo lo relacionado a big data y por lo tanto crear posiciones en torno a esto’. Agrega que en el caso de los temas medioambientales, ‘las primeras empresas que generaron posiciones en el ámbito de la sostenibilidad fueron las más expuestas, las que tienen que ver con recursos naturales, como minería, sanitarias, forestales que partieron hace 15 años y han ido evolucionando’

Pero si bien el tema solía abordarse en la gerencia de Sostenibilidad, ahora el nivel de especialización es mayor.

Codelco, por ejemplo, creó la Dirección de Cambio Climático y Producción Responsable, que depende de la gerencia corporativa de Desarrollo Sustentable. Su directora es María José Ruiz-Esquide, quien explica que su área está enfocada en ‘dar respuesta al desafío de Codelco ante el cambio climático y a los nuevos estándares que la sociedad exige’.

Agrega que ‘dado que el cobre tiene un rol protagónico en la sociedad del futuro y sus características son clave para el impulso y masificación de las energías limpias y la electromovilidad, se han asumido públicamente compromisos con cinco metas de desarrollo sustentable al 2030, alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), para disminuir el impacto de las operaciones mineras en este desafiante escenario actual’.

Confianza, transparencia e impacto positivo

Patricio Cortés destaca que en las empresas ‘la tendencia de los últimos 10 años y de los próximos 10 años es (y será) la sustentabilidad y el propósito. Donde la sustentabilidad significa dar un aporte positivo a la sociedad y el propósito es buscar generar impacto positivo. Cuando miras a Nestlé, Soprole, Iansa ellos te dicen ‘nosotros tenemos que promover la alimentación sana’. Y el negocio no es alimentar, sino que alimentar saludablemente’.

En ese sentido, Juan Carlos Hayes, académico de la Universidad del Desarrollo y director ejecutivo de Hayes & Corp, explica que uno de los cargos ‘más interesantes que se han creado últimamente y que pronto veremos en Chile es el Gerente de Confianza o Chief Trust Officer, cuya misión es ayudar a la empresa a cumplir sus promesas a los clientes y partes interesadas. Es un cargo que, entre otras materias, será responsable de la gestión sobre la reputación y que, junto a las Gerencias Legales y a los Oficiales de Cumplimiento, deberán asegurar que exista gestión en materia de seguridad informática, privacidad de datos, ética e incorpore prácticas ESG (ambientales, sociales y de gobierno corporativo) que se examinan a través de una lente centrada en la confianza’.

Por el mismo camino, la startup chilena Lab4U, plataforma de tecnología educativa que combina el uso de smartphones para aprender biología, química y física, reclutó a Francesca Lasagna para el cargo de Directora de Impacto. ‘En mi posición, tengo la responsabilidad de definir una estrategia para medir el impacto social de la plataforma en las distintas comunidades y stakeholders de profesores, directivos, colegios y alumnos con las que nos vinculamos’, explica.

Komal Dadlani, CEO y cofundadora de Lab4U, explica que estos nuevos cargos tienen mucha relación con los cambios estructurales que están teniendo las empresas internacionalmente, principalmente en Estados Unidos y Europa. ‘Lo que está pasando hoy es un cambio de fondo en la gobernanza de la compañías, dada por la exigencia en torno a los criterios de ESG y de los cuales las bolsas de valores están diciéndoles a las empresas que reporten sus métricas. Por ello la necesidad de crear un cargo con un foco más holístico como es el de Director de Impacto y quien tiene la relación con toda la compañía y con todos los stakeholders’, explica.

Dando el ejemplo

Quizás porque el triple impacto social, ambiental y económico es parte de su paradigma, las Empresas B en Chile ha sido pioneras en implementar jefaturas a cargo de estos desafíos.

Josefa Monge, presidenta ejecutiva de Sistema B Chile, explica que al menos tres Empresas B (Betterfly, Cumplo y Karün) ya tienen una Gerencia de Impacto. ‘Se trata de una gerencia que es parte del corazón de la compañía, que supervisa que la promesa que hace la empresa se cumpla, lo cual es muy bonito; va mucho más allá de monitorear la comunidad, el reciclaje, la reputación’.

Monge da el ejemplo de la empresa Cumplo, una plataforma de financiamiento colaborativo para emprendedores que ofrece bajas tasas de interés, y que tiene como gerenta de Impacto a Carolina Montes. ‘Ellos dicen que cumplen con una tasa justa, propósito que está muy aliado al producto mismo y al beneficio para las personas, para la sociedad, para la equidad… y eso nunca se puede perder de vista. Entonces, si su promesa es tener una baja tasa, deben medir el impacto y cómo mejorar el negocio, lo cual cabe en la responsabilidad del encargado de impacto’, explica.

Uno de los cofundadores de Sistema B, Juan Pablo Larenas, asumió hace pocos meses como Chief Impact Officer de Betterfly, la startup que ofrece un seguro de vida cuya prima mejora si las personas asumen hábitos saludables. El ejecutivo explica que su responsabilidad es asegurar que efectivamente se genere el impacto positivo social y ambiental que declara tener la startup.

‘En mi caso, lo que hice fue construir la teoría de cambio de Betterfly, que es el marco estratégico para entender cuáles son las problemáticas que queremos resolver como empresa y cuáles son los impactos positivos que queremos generar’, explica Larenas. Y especifica que esos efectos beneficiosos que persiguen para sus usuarios son tres: ‘Cómo podemos resolver sus problemas de protección financiera, que mejoren su salud mental y física y que se transformen en agentes de cambio al conectarse en causas sociales y ambientales’.